Estos sencillos ejercicios de relajación permiten aflojar las tensiones que nos genera el estrés
Todos hemos padecido algunas contracturas musculares que no tienen razones aparentes. De pronto comenzamos con dolor en el cuello, la espalda o todo el cuerpo, consultamos al médico y nos dice que es una contractura.
No hubo golpes, lesiones, no hicimos esfuerzos ni malos movimientos, pero nuestros músculos están inflamados. La causa es el estrés que actúa como si fuese un camión pasándonos por encima cada día.